Precaución
No me atrevo a decir
que dije muchas cosas,
solacon ruido
vigilando la parte alta del closet
ahorrándome raudal de pensamientos de mi más reciente estado de vida
que desencadenaba tanta muerte que alcancé a ver una mano muy rápida en medio de la noche.
Yo dije todas esas cosas
rodeada de sombras
en silencio
llorando y agitando los pies
diciendo por favor
pidiendo en nombre de Cristo
y ras con ras con la locura.
Y es que no me atrevo a decirlo,
por eso traigo como relevo de cambio
que soy una manía de subrayados,
una costumbre que resalta amor
una marca en la cuál detenerme a releerme en terapia.
Soy quien se sienta con su libro y se dedica a vivir muertes y a morir en vida
a vivir los júbilos, a llorar las ausencias y los excesos
yo me quedo con lo que subrayo
yo olvido el resto del contenido
yo continúo las oraciones y las voy acentuando siempre con los latidos, algunos más roncos, otros más sufridos.
Soy quien intenta maquillar todo lo que calla
dejarlo a la vista como un salmo sin tristezas y sin temores
pintándome sonrisas y
dejando atrás la cueva
y no pasa nada.
Solo soy fan de la manía del stop,
Y con suficiente inteligencia de poner mi salvación al alcance de las manos.
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