Más allá de tus hombros



No quiero dejar mi bienestar al alcance de tus manos, y es bastante agotador ser la receptora de tus palabras
pero voy a dejar que el tiempo se desgaste sólo y volver a tu ternura.

Te voy a esperar en el último sueño,
voy a quedarme con la idea de que me llegas en las manos y me llevas a tu lado como mejor copiloto,
te dejo conducir este amor.

Yo nunca veo a los lados, no se usar el retrovisor, y siempre olvido ponerme el cinturón de seguridad
por eso mis heridas, mis golpes, mis cruces bruscos sin advertencia
me he pagado mi plato roto
me he apuñalado con mis letras
me he puesto a pensar en las formas de despedida
en la soledad de mi mano derecha, con frío;

Está bien... Date tiempo.

Yo tallo calabazas
persigo una tos
trato de lanzarle una mala mirada a tu suéter en mi closet  y algo a mi lado me distrae;

tiene mis ojos, mira como yo
trae mi blusa puesta y las rodillas en el pecho:

Es la niña detrás de mis hombros

temblando de miedo.