Código 51

Por prisa se me cayó el corazón, se me llenó de tierra el muro que puse a un lado y dije que "ya va", que ya lo atravesaría y no me di cuenta que tenía el popular carrito de helados encima

el de los más dulces
el de las campanas
el que nos llevaba inmediatamente las manos a los bolsillos buscando cómo pagar
pero ya no había nada


estábamos vacíos.