Del frío

Ahora es mi turno
de enfrentarte
de detenerte para que sepas qué siento;
que somos fantasmas
que aparecen y se van incluso antes de reaccionar

que nos voy enrollando este amor alfombra roja con cada letra que se cristaliza en tus ojos
y te dejo seguir caminando porque desconozco a descierto tu pesar y la intensidad de tus fríos.

Me hago un feto en el interior
me estiro los labios al mundo
y cierro los ojos para empezar a respirarte en pasado.

A esta hora tú laboras
a deshoras yo te pienso
a noches blancas les resto hermosura
a tu franela le hace falta más calor del que pueda ofrecerle mi cuerpo minúsculo y
a mis latidos un poquito más de fe
para no ponerle pausa al tiempo y terminar de romper con tanta distancia este abominable reloj.