Gusto en conocerte


Supe tu nombre mucho antes de conocerte, y siempre te vi; tu hermano era el de azul, tú eras el de gris, tu hermano llegó el 24, tú el 25. 
Ya habrás notado que no te tenía en el primer lugar, pero mi vida desde entonces no pudo recolectar los recuerdos de todo el mundo, y al sacar cuentas de mis memorias sólo puedo ver que llegaste una mañana cuando yo estaba delante de Dios, llegaste a mis manos, llegaste a mi sonrisa. 
Llegaste vistiendo una franela negra, abrazándome por la espalda, besándome por primera vez, aterrorizándome de amor.

Hubo muchas veces que también te fuiste, pero ya se había hecho demasiado tarde para mí; ya te había calificado en mi vida, en mis manos, en mí hablarle a Dios, ya hube empezado a coleccionarte canciones.

Me creció el amor viéndote todos estos años, maté mil grillos desde la ventana pero me hacían ruido muchos más.

Cerré mil puertas pero nunca aquella por la que siempre entrabas
Probé otros labios pero ninguno con miedo
Te acaricié mucho antes que acercaras tu rostro
Te acuné mucho antes que te acostaras en mi hombro
Y te entregué mi pecho mucho antes de escucharte respirar

Y sentirte


Como si nunca antes hubiese conocido tu nombre.