El dedo en el gatillo
No caí a
lamento, caí a dar riendas
volví para
preguntarme cómo hacer que mi sangre acepte este amor.
Preparo el dedo
en el gatillo para disparar a nombre de la justicia que merece mi pecho, para
encarcelar la caja de decisiones que no me pertenece vivir
que si no pido
pros, cállense los contras
porque hoy sonrío
en todas las canciones románticas
me las practico
a veces
a escondidas
a voz bajita
De todas las
cartas que no he puesto en juego hay esa as que me pesa en las manos; tan
inalojada, desconvenientemente buena para el uso.
Pero no caí a
lamento, caí a
de una vez por
todas, darle fin al juego
a ser la moneda
a sellar
a encarar
volví para
preguntarme de quién es la vida
Preparo los soplos de mi propio corazón a fin de mantener mis ojos secos frente a la subsistencia que me atañe
y
a quemarropa
detono.

0 Comentarios