Dosis justa


Me dormí de tristeza como un efecto paradojal de tu ausencia; se me coagula el alma entre los huesos y me impide siquiera estar de pie sin tambalear cuando me desarmas pieza a pieza las pupilas cada vez que te me apareces, y se me desenreda la nostalgia cuando por fin me tocas. Y me encuentro muriéndome la vida y como defensa, durmiéndome de nuevo.