Dedos secos


Te canté mil canciones y ninguna salió, se me quedaron trabadas en el nudo mal hecho de mi aorta. Como para alcanzarte te buscan mis dedos, o me busco en ellos porque recién me doy cuenta que me perdí en tus mejores paisajes y tus mejores fríos, y ¡Qué celos! En la maldita lágrima que está más cerca de ti que yo.