Ansias

Hay acciones que me cuestan todas las fuerzas, pero ninguna como la inercia. Porque me costó no acercarme a tus labios y decidí besarte justo en la mirada, ahí cuando volteé y nos vi vacíos, rodeados de esa soledad que me hace crecer las ganas de acompañar cualquier parte de tu piel, y casi me derrumba el fulano dominio propio que dicen que tenemos.

Me costó la inercia justo cuando llevé las manos a mi rostro y suspiré el deseo recordando las palabras mañaneras de un Dios vivo

Con las determinaciones viviéndomelas a medias y los restablecimientos sintiéndomelos a medias y se me pasan los tiempos que me dices que quieres que disfrute a tu lado mientras yo busco la manera de hacerte saber que mi mejor disfrute no es quedarme contigo sino quedarme en ti; y te veo y te beso la mirada una vez más y te expresos todos los abrazos que vivo contigo como primeras veces. Y te me encantas y me es casi insoportable no tocarte y te grito las ansias y te molestas porque no lo notas…


Y me vuelven a costar todas las fuerzas la acción de no abalanzarme sobre ti porque se me hace cada vez más difícil esta inercia de no poder explicarte todo sólo a versos.