Al otro extremo
Después de ti no
ha habido otro buen resultado que un juego de poesías; y no hablo de tu mirada,
ni de tu voz bajita, ni de tus manos, ni del lóbulo de tu oreja, ni de tu
sonrisa ni de tus párpados, no, no hablo de nada de ti, ésta vez estoy hablando
de mí; de mis letras, aunque claro, que mentiría si dijera que no estás tú en
casa verso, en cada pausa, en cada punto, suspensivo o aparte porque después de
todo, después de ti es que se me hace mas incontenible el carbón entre los
dedos.
Pero si, estoy
hablando de eso, de mi intento de buscarnos y ponernos por separado, de dar al
César lo que es del César y el resto a sobrevivirnos, porque después de ti no
ha habido otro buen resultado que darle un mejor sentido al paréntesis.
Después de que
juntos fuimos puntos suspensivos, separados somos más que dos y de nuevo dar al
César lo que es del César y el resto a morirnos… que después de mí siempre hay
vida, y tengo 1 gramo de certeza de que con nuestra fe, la tuya y la mía, digo,
podemos recitarnos en prosa los saludos, los abrazos y el resto de nuestras vidas,
tu vida y mi vida, digo; y nos ahorramos entonces el convencer a los ojos
ajenos de que vivimos sin sujetarnos a medidas y decadencias determinadas.
Después de mí,
te crece otro talón de Aquiles. Después de ti, me toca asumir la fuerza de
voluntad y no ha habido otro buen resultado que pese a no haberlo conseguido
todavía, no me rindo.
Mientras tanto
buscaré que estés bien, y escribiré al yo que me habita y memorizaré mi alma y
vendaré mis ojos para sentarme contigo a intentar recitarte a voz horrenda
todos los posibles comienzos apocalípticos que nos he creado, y luego,
sonriendo solo para que no nos duela el aire, sonreiré yo, digo, y sonreirás
tú…
O quizás al fin
y al cabo tú ni sonrías, y colaborarás entonces a la bienaventuranza de esta
tristeza
Después de ti.
Mientras tanto
buscaré estar bien y convencerme primero a mí y no al resto, que no llevo
pintada de azul y gris éste poema que soy al otro lado del extremo donde no es
a ti a quien sufro.
2 Comentarios
Me dio celos... A.l marrón...
ResponderEliminarAnónimo Marrón, ¿Usted quería que también le creara un comienzo apocaliptico? A mi parecer, mejor vernos y saludarnos de por vida. ¡Saludo!
ResponderEliminar