Todos mis días

Todos los días una palabra,

Todos los días un anhelo,
Todos los días una esperanza, y tu consuelo.
Todos los días una verdad,
Todos los días una elección,
Todos los días un abrazo, y tu amor.

Todos los días intento dejar claro, y hoy lo escribo;

que mientras esté viva seguiré adorando a Cristo.

Todos los días expreso con infinita pasión, 

lo maravilloso que es caminar con Dios.

Todos los días agradezco por tener la virtud

de ser libre y volver siempre a elegirte a ti, Jesús.