Esa no es una muy buena idea


¿Recuerdas el desconocido 16?
¿Recuerdas el 1; recuerdas el siguiente número?
     Ese día no tuve una muy buena idea.

¿Recuerdas el 18? No me prestaste toda tu atención al verme; creo que esa no fue una muy buena idea; creo que me gustó que no lo fuese.

¿Recuerdas cuando llegó el 19? Sinceramente, yo tampoco; pero también llegamos nosotros.
     No sé si recuerdas todo lo que dijiste, 
yo no. 
     No sé si creíste que entendía todo lo que decías, 
yo no. 
¿Escuchaste mis nervios? seguro que no; y si lo hiciste, ¿Sabes por qué emergían? 
yo no.

     Dijiste un montón, no estando seguro si decirlo no, más seguro de intentar escrutar en mí. ¿O, intentando que yo escrutara en ti?

desde ahí, quisiste que te quisiera.

     Lo que sea que intentaras no lo descubrí, y podría no intentar hacerlo.

Esa no es una muy buena idea.

     Ni siquiera el color de tu mirada es una muy buena idea.

'¿Tienes sueño?' Recuerdo que lo preguntaste...
podría tenerlo, y podría preferir quedarme allí contigo.

¿Me miraste cuando me mirabas?
podría amar esa almohada que me ayudaba a huir de tu infinita mirada; ese gesto te causaba gracia.
podría amar esa gracia;

Esa no es una muy buena idea.

¿Recuerdas las canciones que cantaste? Seguro que si.
¿Buscaste una que me acariciara? Creo que fue circunstancial.

'¿Te gustó?' Recuerdo  que lo preguntaste...
podría haberte dicho una mentira,
podría haberme gustado.

desde ahí, quisiste que te quisiera.

¿Recuerdas los siguientes días?
¿Recuerdas lo que dijiste?
¿Recuerdas las canciones?
     Seguro no lo conjeturaste, pero las estaba haciendo mías.

Esa no es una muy buena idea.

¿Recuerdas el 24?
¿Quisiste decir lo que dijiste?
     No te califico de inverecundo; te califico de sincero.
  Yo sólo sabía lo que era irreemplazable. Yo sólo sé lo que 'en mí' es irreemplazable. 

     No podemos hacer un sólo camino de ello.

'¿Qué tanto estarías dispuesta a hacer por mí?' Recuerdo que lo preguntaste...
pero NO quiero aliarme a esas palabras irrebatibles.
     ¡Me sentí tan alicaída!

¿desde ahí quisiste que no te quisiera?

     No intenté atraerte a mi vida, y no sé ni cómo indujiste a ella.

¿Quisiste decir que no me importaba? Porque no descubrí eso.
¿Quisiste capturarme? Porque no descubrí eso.

¿desde ahí quisiste que no te quisiera?

     En medio de mi decadencia te descubrí.

     Pero el punto no son los recuerdos, el punto no son las miradas, no son los números, no es lo que cantes, ni lo que digas, ni lo que quieras, el punto no es lo que no quieras;
... el punto es que tengo la idea de que apenas 'Te quiero', a penas.

     Apenas llegas a mi vida, y ¿También te vas?

     A penas...

Esa no es una muy buena idea.