Mi motivo


     Un motivo nos lleva al fondo o a la superficie, o nos pone a titubear entre subir y bajar.

    Tenemos buenos motivos para una buena vida, y tenemos buenos motivos que nos conducen a malos ratos, malas acciones, malos sentimientos; no sé, malos momentos que siempre se nos presentarán en la vida, aunque para una buena vida. ¿Cómo se les dice a esos motivos? ¿Buenos-Malos motivos? Como sea, tenemos motivos con los que debemos aprender a vivir; debemos saber qué hacer con ellos.

     "No es lo que te pasa, sino lo que haces con ello" dicen.

    Te toca una vida y tienes que aprender a ser creativo con ella. Yo no sé qué hago y no soy creativa, estoy lejos de eso; Pero de que intento darle la vuelta mil veces a mis motivos para encontrar solución, lo hago, porque a fin de cuentas, los motivos que nos toquen, nos hagan bien  o nos hagan mal, siempre nos harán bien; si, también nos hacen confundirnos.

     Se pasa por procesos, eso lo tenemos claro; esos procesos que nos enseñan y nos ayudan a crecer, a vivir, creer, comprender un poquito la vida y la voluntad de Dios, porque si de algo estoy segura es que su voluntad es 'perfecta', y aunque suceda algo malo, servirá para crecer en fuerza y conocimiento.
y como dice su palabra "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28).

     Yo aún estoy descubriendo cual es el mío, lo que si ya he descubierto es lo real que es Él y su palabra, y aunque muchas veces no entendamos lo que nos pasa, entendamos que 'nos ayuda a bien'; sé que se nos puede hacer un poco difícil porque me ha tocado, me ha tocado un proceso con varios motivos pero uno de ellos es el que me inquieta hasta ahora, el que me duele, el que me falta.

   Se me fue un motivo y debo aprender a vivir sin él; mi motivo, mi dolor, mi abrazo, mi risa, mi amistad, se fue... y en parte de su ida se fue su significado. La risa y el abrazo fueron los primeros, se fueron junto con él; luego sentí perder una amistad, ya no iba a estar ahí; lo más difícil, lo que no se ha querido ir completamente es el dolor. Pero, ¿No es pues el dolor lo duro del proceso; lo que nos hará crecer? Yo creo que si. He estado ya en él y había dejado a un lado esas risas, y su recuerdo. Volvía muchas veces a refugiarme en ellos pero encontraba mas llanto que risa; comprendí, a pesar de todo, que la vida es eso, que la vida simplemente pasa, se aprende lo que se aprende y de quien se aprende, todo con un propósito; y comprendí que todo tiempo es 'suficiente'. 

   Dios usa sus medios para hacernos crecer, vivir y avanzar, pero llega un momento en el que nos  usará a nosotros para hacer crecer, vivir y avanzar a los demás, cada vez de distinta manera... La final es la más dura y la más efectiva, quizás; La que deja un mensaje, 'Solamente esfuérzate y sé muy valiente' (Josué 1:7) porque hemos sido mandados a esforzarnos y ser valientes, y es lo que debemos hacerle ver al mundo. Este mundo debe esforzarse y ser valiente, tú debes esforzarte y ser valiente.

   A veces cuesta avanzar, se extraña y se sufre; se busca, en mi caso. Cuantas veces lo he buscado, cuantas otras intenté llegar a él; ya no, lo busco dentro de mí y en mis manos, no en la vida o en la muerte, más no intento llegar a él. Finalmente entendí que todo tiempo es en realidad suficiente, toda palabra es suficiente, todo abrazo, todo motivo. Busqué y encontré, fue una conversación hace muchos meses, que había guardado, y no me pregunten por qué porque no lo sé. Quizás por un propósito, quizá para encontrarla. Lo cierto es que lo hallé, leí y reí a carcajadas. Leí para recordar y reí por el recuerdo.
   Es increíble que después de haberse ido, continúe sacándome sonrisas, RISAS, palabras, y siga manteniendo intacto mi querer hacia él. Porque ese es el motivo, él es ese motivo que se fue, y lo que fue antes, lo que soy yo ahora.

   Mi motivo no es el sufrimiento y el llanto, mi motivo es su alegría, su huella, su recuerdo... y me ayuda a avanzar, Dios permite todo parar ayudarnos a avanzar y nos pone la opción "Fondo y superficie" pero nosotros decidimos qué hacer con ella, y yo he decidido salir del fondo y reír. Reír, vivir, crecer, y avanzar a la superficie.

    He decidido aprender y confiar en los procesos, en la voluntad y el propósito que él tiene para conmigo.

     Y

     He aprendido a darle la vuelta a este cubo...
     He aprendido a valorar su proceso...
     He aprendido a vivir en sus colores y no en su centro oscuro...
     He aprendido que la vida es como un cubo de Rubik.

     Debemos dar y dar vueltas, ir y venir una y otra, y otra vez; desesperarnos, atormentarnos, frustrarnos, organizarlo... y disfrutar de sus colores.

He aprendido a no buscar más motivos de la vida y de la muerte, ni en la vida ni en la muerte, y sobretodo, he aprendido a 'buscar a Dios'.

He aprendido a esforzarme y ser valiente; Porque la vida es simplemente un cubo de rubik, y Dios conforma cada uno de sus colores.

He encontrado un color, un rojo real, su color; y habitaré  en él hasta completar este cubo de vida 'conforme al propósito para el cual he sido llamada'.




P.S.: En vez de decirte  a ti mismo que tu emoción es mala, pregúntale a ella qué tiene que decirte: Toda emoción existe por un motivo y ese motivo es siempre ayudarte.

      Sigamos a Dios para  que cuando nos toque irnos dejemos en esta vida, las mejores semillas y enseñanzas 

       ¡Dejemos los mejores  colores!


Mi motivo es mi Miguel; un amigo que emprendió su viaje a la eternidad hace unos meses. A pesar de todo el dolor que esto causó, he aprendido a 'esforzarme y ser valiente, a no desmayar porque Jehová mi Dios está conmigo, y lo estará siempre'.