Fue una carta sin remitente la que siempre me ha hecho llorar
Aunque debo admitir que no he vuelto a leerla
Habla de soldados de papeles
De consuelos elegidos
De apoyo fraternal
De la victoria de los que huyen

Fue una carta sin remitente
La que un amigo me dio hace años
Y me pregunto si fue su intención no dejar pruebas de los hechos

Tiene una mirada que reta
Y que me atemoriza a quedarme hablando sola

Fue otra de esas despedidas sin adioses
Un final inconcluso
Un orgullo bien entrenado
Un juzgar de empatías


Fue un amigo que tocaba mi guitarra
Que jugaba con mis tonos
Que me enseñaba defensa personal
Y me pregunto si era una pista
Un adelanto
O es meramente una casualidad
Esta carta en mis manos
Sin remitente.