Y tuve hambre de espacio y sed de cielo


“y tuve hambre de espacio y sed de cielo”

y aun así dejé que me invadieras

tomando tu mano

empezando de cero

enfrentando a Dios

y subestimando mi memoria en retrospectiva

esperando una señal de hace tiempo.

 

“y tuve hambre de espacio” por el resto de mi vida

“y sed de cielo” inalcanzable

y aún así pisé fuerte

sin huir del alcance de tu brazo en mi espalda

Sin presagiar la toalla en el piso

sin temor a desmantelarte mi lista de deseos

mis páginas en blanco

confesándote la proyección de mi corazón

 

“y tuve hambre de espacio” pero me abracé a tu cintura

“y sed de cielo” en el que no queda ni rastro de la estrella

que por tu poca fe de deseo

he caído.