Tiempo propio

Se me roba el tiempo el sueño de un bebé y la atención a los maridos, se me roba el tiempo el viaje y el malestar de la vida y sigo diciéndole a mis brazos que mantengan la fuerza pero ya el resto de mi cuerpo no responde.

Me proyecto en la soledad, en las emisoras por tv, en reordenar tanto polvo. 
Me rodea el miedo de sólo pensar que al final deje en casa sólo un par de mascotas esperando mi regreso.