Desordenada

Y porque ya ha pasado tiempo, de ganas solo quiero hacer poesía, pero desperté el mal humor muerto al que tan sólo migajas le basta para alocarse 
ante aquellos que creen tener derecho a invadir, 
ante aquellos que leen erradamente en los destellos de mis ojos un "no me importaría", 
y me importó 
que me desordenó el índice, 
que me ensució la colección; 
y odio cuando digo que no hay otra manera y él me dice que busque el otro punto de vista cuando se supone que eso le toca al  resto, pero al fin y al cabo no es que importe mucho porque voy 
odiando todo 
golpeando al viento, 
aumentando la humanidad y 
haciendo más humana mi absurda existencia.

Sumo otro día a mis fallidos intentos de la poesía que intenté: 
muerta, 
sucia, 
desconvertida,
invadida de miedos, 
de amores, 
de la línea que define la cobardía y de lo delgada que me queda, 

y me resigno a que el resto me soporte cuando ni yo misma me logro amar, y viéndome aún rodeada 
mas odio

la que perdí.