Lo que dura el presagio


Se está acercando alguien que me recordó el camino,
que no cuenta a nadie su corazón dispuesto,
que no tiene tantos problemas ni tantos limites.


Se sentó a mi lado alguien que me habla de verdad,
que le gusta lo bilateral,
y tiene mi misma pasión.


Llegó alguien que me hizo abrir de nuevo la vida,
que me da ganas,
con quien puedo unir la esperanza.


Escribo de alguien que me hizo ver de nuevo sentido en una canción de Swift,
y que por si fuera poco, puso gozo en mi boca;
y se me antoja además hacerlo ligero para que no me mire tan fijo a los ojos cuando me cuestiona y no pierda yo la educación aunque al cabo ya hay presagio de que seremos juntos de los que nunca se quedarán en silencio.
Y al cabo he dicho “No toque” pero he quedado con ganas de abrazarle.


Por tal, entrego desde mis manos este susto a ese alguien de quien es posible que me aleje pero sin decir “al fin” a un efímero encuentro.