Mostrar al mundo
Sin que nadie se entere te amaré atada a los bordes de tu cara con las yemas de los dedos. Cerrándote una y otra vez lo ojos para no dar cabida a pensares y sentires absurdos, para que no me quieras meditando sólo mis pros aunque esté el mundo en contra, para que no te ahogues en la verdad de que nos pertenecemos cuando sólo somos miedo y dudas dentro de ésta cajita de amor hecatombica con la única música ajustada a las agujas del reloj.
0 Comentarios