Llover en ti

No podría pretender yo escribir un mejor y más terrible sentimiento tan hondo de alguna partida como en los poemas ya existentes; que cada quien su mágia y cada quien da el beso de despedida donde mejor se le acomode la piel.


El vacío no va a  ser tan obvio, no más que en la mirada que tan poco le bastó acostumbrarse a tu puerta para ya no verte. De todas las últimas veces, no puedo ponerle la florcita al saco y decir que listo, que ya quedó, y andar escondido de todos, despreparados al pasado. Y digo pasado porque sé que lo entiendes, que si me toca definir una estrella, amo tus ojos, y la única diferencia de verlas a ellas es que a ti te veo en todos los tiempos que hemos conjugado aun siendo de día, que por cierto, pronto nublará.