Respuesta a “por qué’s” internos


Porque hay sentires doble filo. Porque hay quienes y hay ojos y mente y corazones guiados por lo matices juzgantes del descuido.

Porque no sé si otro ser que no sea yo conozca esa llovizna con gotas tan pero tan diminutas que son casi imperceptibles en la piel, y confunden y nos hace quedar como locos, pero ahí están.
Porque hay quienes a pesar de tener el dominio, se les escapa contenerlo, o las ganas de contenerlo, que no es lo mismo, y por supuesto, me incluyo.

Porque esos matices juzgantes del descuido se encajan en cuerpos y en partes, en quienes y en ojos y en mente y en corazones, apuntando todo al mismo sentir, ese doble filo que nadie cree.
Esos que van cayendo a gotas diminutas de cada parte y de cada quien.
Hay seres que me ven minúscula y sonriendo mis cariños y entrecierran los ojos y giran en negación la cabeza con ese matiz juzgante del descuido y de ver desde fuera.

Hay seres que me limitan y no me creen irreversible, pensando en que solo pueda tener un lado cruel libre de culpas y no el lado del lamento por las venas rotas  en los latidos  y tormentos de quien “suponen” que “quise” con ese matiz juzgante del pensamiento crítico y del descuido.

Hay seres que ignoran la posibilidad de tener corazones pendejos y dominantes enteramente humanos, con ese matiz juzgante de la contaminación atraída y del descuido.

Porque son los mismos cuerpos y partes de cada quien, de cada ojo, de cada mente, de cada corazón, de cada ser significativo en mí, que se van convirtiendo en esas gotas filosas diminutas pero tan diminutas que son casi imperceptibles en la piel y nos confunden y nos hacen quedar como locos y como fríos y como inestables y como crueles y como el ser mas errado en la vida, pero ahí están.


Esas diminutas y punzantes gotas que me vuelven titubeante ese aparato detrás del pecho y me hacen sangrar las venas envueltas de cada quien, de cada ojo, de cada mente, de cada corazón que se dejó guiar por los matices juzgantes del descuido; porque ignoran que poseo la piel que siente, la piel que no quiere apoyo ni criticas, la piel que no quiere que ojos, ni mentes, ni corazones cosechen excusas que nunca sembré. 

Porque simplemente ignoran que son otros seres 

y no yo.