La Adivinanza

Pensando, recordando, no sé bien.

Hace unos días leí un post de una chica, en la cual decía que escuchó una voz que surgía desde dentro de ella. Ésta misma chica, aunque no es espontánea, sabe mostrar afecto a las personas que le tiene cariño; o bueno, algo así.

Y sí, me puse a pensar en ello, y entonces escuché esa voz; la que me recordaba lo que no he olvidado, que tengo amigos, y están ahí, o mejor dicho, aquí, conmigo, a donde sea.

Y luego otra cosa, como un dedito en mi hombro, que me daba toquecitos como para despertarme de algo, o para despertar algo. Ni siquiera sabía que estaba dormido algún sentido, hasta que éste se espabiló…

Bueno, no sé cuál es; digo, no sé cómo se llama, pero es ese, el que te empuja a mostrar tu afecto hacia las personas que quieres. Porque mira, a veces uno cree que la otra persona da por hecho el valor y el cariño que le tienes, pero no siempre es así… Entonces yo daba por hecho que esa persona lo daba por hecho (Si, sonó a Victor Drija, pero no) pero tampoco.

Una, en específico… Y por eso escribo esto.

Tiene nombre de Ángel; no tiene cara de ángel, ni alas, ni aureola… Ni la voz, siquiera.

Llegué a pensar que sólo era el nombre… Pero de nuevo, no, tampoco.

Te atreves a ver más de cerca y lo notas; Y sí, yo lo hice.

No sólo es el nombre, sino su espíritu.

Pero, ¿A que no sabes qué es lo bonito? Pues te lo digo; lo bonito es que te lo muestre. Que te haga ver que no sólo lo ‘Ángel’ lo lleva en su nombre; sino en su manera de tratarte, de saludarte, de abrazarte, de estar ahí…  dando o no dando las cosas por hecho, pero estando.

Quizá no he mostrado mucho, o quizá he dado mucho por hecho; pero éste es el tiempo y el mejor momento.

¿A que no sabes para quién es esto?

¿A que no imaginas quién te quiero?

P.S.:Espera…. ¿A que no adivinas quién es ese Ángel?