Luciérnaga


     En los caminos de la vida, siempre buscamos, conscientes o no, alguien quien nos ilumine, pero más aún, buscamos alguien a quien iluminar; queremos ser una luz en el camino de una persona, queremos ser una guía, un refugio. Encendemos nuestro cuerpo cual luciérnagas, intentando brindar luz a esa persona tan importante, concentrándonos en iluminar cada rinconcito de ella. Pero de repente ocurre algo que te hace abrir los ojos, mirarte a ti mismo y encontrarte  a oscuras.

     Algo se fue, alguien a quien alumbrabas se fue  y con ello se va tu luz, tu esencia.Ya no brillas ni eres lumbrera en tinieblas de alguien; Entonces buscas, en tus propias tinieblas, alguien que te guíe, que te conduzca al otro lado de ese túnel oscuro hacia la claridad; y es ahí donde te das cuenta, con esa misma claridad que buscabas, que tu luz no era tu luz, nunca fue propia, que alguien te las proporciona para hacerte servir como foco lumbrero a esas personas que quieres guiar, y cuando esa persona ya no está, entiendes que su luz pasa a ser lumbrera a quien realmente lo necesita sin que nosotros nos demos cuenta, simplemente porque su luz ha iluminado las suficientes tenebrosidades y ahora brilla desde alguna estrella.

     Cada vez que alumbres las tinieblas a tu alrededor, no elijas en cual rincón dejar luz y en cual no, sino iluminando todo tu entorno; Y sentir que eres lleno de una luz más abundante, una luz que alumbra tu corazón, tu alma, tu espíritu, una luz que nunca te dejará en las sombras.

     ¡La luz que proporcionas tú, mi Dios!
     Tú, que llegaste a mi vida como luz de luciérnaga, convirtiéndote en mi estrella e iluminándome como el sol.

     Y cuando caiga la noche en su más perfecto nublado, brillarás dentro de mí, eternamente.



San Mateo 4:14,15,16 
"Vosotros sois la luz del mundo; 
una ciudad asentada sobre un monte 
no se puede esconder.
Ni se enciende una luz 
y se pone debajo de un almud,
 sino sobre el candelero
 y  alumbra a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz 
delante de los hombres, 
para que vean vuestras buenas obras, 
y glorifiquen a vuestro Padre 
que está en los cielos."