Preferirías
Cuando no quería acompañar a nadie y que nadie acompañara mi
vida
volviste tú;
Y quizá el error fue mío cuando creí que tú aguantarías mi
ritmo,
por creer que soportarías los albas que yo amanecía amando a
otro y no queriéndote a ti,
aunque te recibí cuando mi puerta estaba cerrada,
aunque le
di fe a todos los principios en los que el amor no era sino un poco de miedo,
y quizá también la ilusión fue mía, cuando en el templo te
dejé una vacante a mi lado y tú te quedaste de pie y preferiste hablar
diciendo:
que quede aquí.
0 Comentarios