Impaciente


La estrategia de saberte a diario hace ya bastantes diurnos y nocturnos que dejó de funcionar. 
Ya ni me atrevo a adivinar qué línea seguir para buscarte y entonces juego con tus apellidos con la pura intención de descansar mis dedos,  y con el recuerdo mas allá de mis hombros con ganas de desligarte de mí, pero noto que nada me sirve cuando me encuentro al borde de la ventana tratando de vislumbrar pedazos de tu cuerpo. 

Para marcarte y colgarte una y otra vez, incontable e impacientemente


Hasta verte.