Efecto mariposa

En vuelo regulado  yo solo escuchaba atenta y me convertí en el amigo de la oruga sin que él lo sospechara, mi corazón hacía el eco del miedo, y recordé aquella mujer que tocó al maestro.


Aterrizando en su mano lo que mis labios dijeron “frío”, buscando salvarme con un poquito de esa pasión, y ese valor, y esa verdad, y esa temprana sabiduría… 

me enfrento al pasado notándome falta de brújula y de abrigo, sintiendo en mi campo cansado de batalla como en contra de lo que me invitaba a soltarlo, aticé en pedir que por favor no dejara de sostener mi mano con restos dañados de fe, y alguien dentro mío escupió por un cambio de tema, y desconocí entonces el nombre que me fue dado, me pregunté si alguien me llamaba por él y necesité de pronto respirar, reclamaba una gota de paz, y me deshabité las alas a la espera de un agua en reposo que no espante tan cobardemente a la mariposa indecisa entre miedos y cambios efímeros.